martes, diciembre 09, 2008

ya viene navidad

Este fin pude ir a ver a mamá, la ayudé a envolver algunos regalos y dejamos otros pendientes, la vi llorar y no pude hacer nada para hacerla sentir mejor, le dije lo q me digo para tratar de estar mejor, aunque en el fondo sé q son palabras sin sentido y q no sirven de gran ayuda, el dolor sigue ahí, no se va ni aminora; pero qué puede hacer uno en esos casos? dejarse caer? quedarnos vencidos?

Por mi parte puedo decir que no, no quiero dejarme caer, ni pienso dejarme vencer, sé q no es fácill y que si hay días en los q de repente haber abierto los ojos es un gran logro; pero la verdad, no quiero dejar de ver el cielo, ni de emocionarme por los mensajes recibidos, ni dejar de sentir los abrazos y Diciembre es la temporada perfecta para permitirme volver a sentir que estoy viva.


La puesta del pino de navidad fue casi q todo un reto, para empezar, sacar las cajas, bolsas y más cajas de la bodeguita q está abajo de la escalera, separar por categorías los adornos (del pino, de las puertas, de la cocina, de los cuartos, de los baños), villitas navideñas, luces y adornos exteriores, a parte, identificar de que área era cada montón de ramas...



Pero se pudo, con la música favorita de mi papá de fondo y yo sonriendo, recordando cada puesta de pino en la casa, de locura, de emoción, de como mi papá a cada 5 min preguntaba si ya estaba listo el pino, de ver como mi mamá le zafaba un foco a la guía de luces y le decía a mi papá q algo le pasaba porque no quería funcionar y así lo entretenía por un rato.

Recordé cuando fuimos a comprar las esferas y la estrella, de como mis papás decidían los colores y de como mi mamá decía, "ay, es que ya llevamos muchas cosas" y así mi papá le respondía, "Y espérate porque aún nos faltan más", a lo que mi mamá reaccionaba con una sonrisa. También de como mi mamá llegaba a la casa y le decía al Holkan, mi perro, que ni se le ocurriera dormirse en el pie del pino, porque el ya tenía su camita.



Por fin pude terminar de decorarlo... se dan cuenta de que cuando empecé a armarlo era aún de día?, así de pesado decorar el árbol de navidad y se complica aún más por mi altura, gracias al inventor de escaleritas "ayudadoras" de gente pequeña.

No será fácil y aún más que esta temporada era la más importante para mi papá, a el le gustaba tanto la navidad.

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Anoche soñé con el y no quería despertarme, no quería; porque quería seguir platicando con el, quería seguir a su lado y abrazarlo, supongo que debo agradecer el poder soñarlo y sentirlo tan real; pero no es fácil... Lo estoy intentando.