ante tanta algarabía y deducciones echadas al aire me perdí y apagué el televisor...pero te dejé conectado el teléfono y aún no me he mudado.

Fue, en algunos momentos divertido, hasta k la máscara llegó el suelo, se perdió el hechizo o maleficio, porque produjo un sonido tan hueco, tan grave y a la vez agudo, que logró dejarme callada y protegida tras las gafas, reacomodando cada pieza k me habías pasado mientras seguía recostada en la parte de atrás, aunk tu me vieras adelante.


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sin más y sin menos, me puso triste....muy triste toda esta situación; pero en cuanto bajo la ventanilla y el aire se renueva, vuelvo a sonreir, con alegría a mi lado y realidad del otro.

Marla por primera vez después de un buen tiempo me abrazó y me dijo k no había nada malo con equivocarse.

Digo, no me arrepiento, todo estuvo muy bien..hasta k pasó eso.

me regaló una pulsera negra k me pone muy feliz, como si fuera un brazalete de poder, yo sé k es ñoño, pero me hace sentir más fuerte.

me la he pasado tremendamente bien, aunk si hay momentos en k te pienso; pero me da tanto coraje cuando recuerdo akel momento, k digo ..¿para k? para k seguir así...claro k desearía tener a mis buenos amigos a mi lado, a mi disposición y yo a su disposición, siempre ha sido un trato de igual, no solo de dar.

Este fin vino una amiga de toronto, contando mil maravillas de allá, k todo se puede, k arregle mis papeles y allá me espera....yo solo sonrío...pero por dentro yo ya estoy allá.

creo k las cosas siguen cambiando y ahora sí, tengo mi boleto a la mano.